Ser visible en la carretera
Cada uno de nosotros es un peatón. Independientemente de las circunstancias, cuidemos nuestra seguridad y dejemos que nos vean en la carretera. El período de otoño e invierno se caracteriza por un anochecer rápido, condiciones climáticas cambiantes y visibilidad limitada. Todo ello provoca que los denominados usuarios vulnerables de la vía, especialmente los peatones, estén especialmente expuestos al peligro.
Por el bien de la seguridad conjunta, recomendamos el uso de elementos reflectantes. El uso obligatorio de reflectores se aplica a todos los peatones que caminan por terrenos no urbanizados de noche. Los reflectores mejoran significativamente la visibilidad de un peatón y pueden salvarle la vida. El conductor notará mucho antes si un peatón lleva un chaleco o una banda reflectante.
¡Recordemos!
Todo peatón que transite por la vía después del anochecer fuera de las zonas urbanizadas deberá disponer de un reflector colocado de forma visible para los conductores. Muchos peatones siguen estas leyes, pero desafortunadamente, algunas personas todavía ponen en riesgo sus vidas. Un peatón vestido con un traje oscuro es visto por el conductor del vehículo desde una distancia de unos 40 metros. Por otro lado, un peatón que lleve elementos reflectantes será visible incluso desde una distancia de 150 metros.
El mayor número de accidentes de peatones suele producirse en los primeros meses del crepúsculo. Las carreteras sin iluminación, la falta de lugares designados para el movimiento seguro de los peatones (especialmente fuera de las zonas urbanizadas) y el uso inadecuado de las carreteras únicamente por parte de los peatones resultan en muchos incidentes viales. Sucede que los peatones fuerzan la prioridad, olvidando que el coche no se puede detener. A menudo, los peatones no se dan cuenta de que apenas son visibles en la carretera.
¡Te lo recordamos!
A partir del 31 de agosto de 2014, todo peatón que camine por la vía fuera de las zonas urbanizadas después del anochecer deberá tener un reflector colocado de forma visible para los conductores. La normativa prevé una excepción: después del anochecer, un peatón podrá circular fuera de una zona urbanizada sin elementos reflectantes, si se encuentra en una vía destinada únicamente a peatones o en una acera. Esta regla no se aplica en la zona residencial: los peatones utilizan todo el ancho de la calle y tienen prioridad sobre los vehículos.
Los elementos reflectantes pueden ser elementos sujetos a la ropa, bandas, chalecos reflectantes y cordones. Es importante colocarlos: se recomienda colocar reflectores a la altura de las rodillas, las manos, en la mitad del pecho y la espalda; así nos aseguraremos de que sean visibles para los demás usuarios de la vía.
Seamos visibles para los automovilistas, especialmente ahora, cuando la noche cae cada vez más temprano. El uso de reflectores por parte de todos los peatones que se desplazan de noche en terrenos no urbanizados es OBLIGATORIO. El uso de reflectores por parte de los peatones en la ciudad y zonas urbanizadas es una OBLIGACIÓN RAZONABLE.