Cómo preparar tu coche para el invierno
La estación fría suele ser un desafío para los conductores, pero también para los coches que conducen. Debido a la carretera mojada/helada, las distancias de frenado aumentan, aumenta la posibilidad de derrapar y las rampas pueden volverse más difíciles, dependiendo del estado de los neumáticos y de los sistemas de seguridad con los que esté equipado el coche.
En este artículo te daremos cinco consejos útiles para estar seguro y circular en óptimas condiciones.
1. Inspeccionar el estado técnico de la máquina en un centro de servicio especializado.
Es normal que con el tiempo el interés por los defectos del coche personal disminuya, dejando algunas reparaciones para después. Desafortunadamente, algunos defectos menores pueden empeorar con el tiempo y generar problemas mayores.
Incluso si no está dispuesto a invertir en reparaciones más importantes, algunos artículos no admiten aplazamientos, especialmente en invierno.
La siguiente es una lista de controles esenciales para una conducción segura:
AI1. Evaluar el estado de los neumáticos y asegurar la presión correcta;
AI2. Comprobación de la batería y el alternador;
AI3. Pruebas del sistema de dirección: casquillos, brazos, caja de dirección, bomba de dirección asistida;
AI4. Comprobación del sistema de frenos, desde pastillas y discos hasta tuberías, freno de mano, líquido de frenos y bomba ABS/ESP;
AI5. Asegurar el correcto funcionamiento del sistema de aire acondicionado junto con las funciones de descongelación del parabrisas y luneta trasera + calefacción en los retrovisores exteriores;
ai6. Diagnóstico de la ECU (Unidad de control del motor) si sospecha que hay un problema o la luz del motor (Check Engine) está encendida;
AI7. Compruebe/reemplace los limpiaparabrisas si ya no limpian eficazmente.
2. Cambia los neumáticos a tiempo
Los neumáticos de invierno se instalan en el vehículo independientemente de si hay o no una capa de nieve/hielo/congelación en la carretera. Están diseñados para mantener la flexibilidad cuando la temperatura exterior es inferior o igual a 7 grados centígrados.
Los neumáticos de verano tienden a endurecerse durante este clima y, por lo tanto, ya no tendrán el agarre necesario, lo que contribuye a situaciones potencialmente riesgosas. La distancia de frenado aumentará significativamente y el coche ya no será estable en las curvas.
Si tu vehículo está equipado con sistema de tracción total AWD o 4×4, esto no te exime de utilizar neumáticos de invierno, ya que los efectos peligrosos son los mismos. Aquí encontrarás una comparativa práctica y detallada entre 4×4 con neumáticos de verano vs tracción delantera con neumáticos de invierno sobre nieve.
Bonificación: compre neumáticos teniendo en cuenta su capacidad de frenar en superficies mojadas. En general, la mejor relación calidad-precio para los neumáticos de invierno es la frenada de clase B.
3. Asegúrese de que las luces funcionen correctamente
Las luces delanteras se utilizan con más frecuencia durante los días de invierno y los atascos son más comunes. Estos dos aspectos, además del inconveniente de perder un tiempo precioso, acortan la vida útil de las bombillas que aseguran nuestra visibilidad y capacidad de ser observados. Por este motivo, te recomendamos prestar mucha atención al correcto funcionamiento de todas las señales luminosas del equipamiento de tu coche.
Si reemplaza las bombillas de los faros usted mismo, se recomienda que ajuste los faros. Esta operación generalmente no lleva mucho tiempo y garantiza una visibilidad óptima sin deslumbrar a otros usuarios de la carretera.
4. Reemplace el aceite, el anticongelante y el líquido del parabrisas.
El mayor desgaste del motor se produce al arrancar "en frío". Durante unas fracciones de segundo, las piezas no quedan bien lubricadas, provocando un roce de "hierro contra hierro".
Este fenómeno se puede paliar utilizando aceite de calidad y dentro de los parámetros indicados por el fabricante del vehículo. No utilice un aceite más espeso en invierno ya que retrasará el motor y provocará un desgaste innecesario. Un aceite de calidad deja una película protectora destinada a reducir la fricción desde el arranque del motor.
El anticongelante es tan importante como el aceite porque es el responsable de enfriar el motor y de la capacidad del sistema de aire acondicionado de producir aire caliente en el habitáculo. Comprobar el nivel, densidad y ausencia de impurezas. Además, el refrigerante debe sustituirse por completo después de 2 o 3 años.
Con el tiempo, el anticongelante pierde sus propiedades y puede congelarse a temperaturas más altas. Esto puede provocar costosos fallos.
El líquido parabrisas especial para la estación fría es resistente a las heladas y permite una limpieza rápida y eficaz. El uso de líquido para parabrisas de verano o de un líquido de invierno muy económico puede dañar la bomba y el recipiente debido a las heladas. La operación de reparación requiere en la mayoría de los casos el desmontaje de un ala del vehículo y, en ocasiones, será necesario sustituir la manguera de conexión.
Si la previsión meteorológica indica temperaturas bajo cero, se recomienda vaciar el recipiente del líquido del parabrisas para utilizar el líquido del parabrisas de invierno y evitar desplazamientos innecesarios al servicio.
5. Guarda objetos útiles en el coche
Otro aspecto importante a la hora de preparar el coche para el invierno es salir a la carretera con algunos materiales/equipos que puedan sacarte de situaciones difíciles. Te ofrecemos una lista orientativa de objetos que pueden resultarte útiles:
AI1. Pala: ideal para quitar la nieve del coche, de la plaza de aparcamiento e indispensable si te quedas atascado;
AI2. Raspador o spray para descongelar: útil en las mañanas heladas, ambos pueden dañar el parabrisas durante mucho tiempo pero son necesarios para garantizar la visibilidad;
AI3. Llave para ruedas y/o compresor de aire;
AI4. Gato y un pequeño trozo de madera/metal como soporte: levantar un automóvil en terreno blando es peligroso y, a veces, imposible;
AI5. Linterna;
ai6. Botiquín de primeros auxilios: obligatorio por ley, comprobar la validez;
AI7. Triángulos reflectantes y chalecos reflectantes ;
ai8. Líquido para parabrisas de invierno;
AI9. Mantas, mudas de ropa, pequeñas provisiones de comida y agua para los desafortunados casos en los que haya que esperar asistencia en carretera;
ai10. Cables para cargar la batería si se descarga repentinamente;
ai11. Arena: una bolsa de hasta 5 kg puede resultar útil si te quedas atascado en la nieve, creando una superficie adhesiva suficiente para salir del lugar;
ai12. Bombillas y fusibles de repuesto;
ai13. Herramientas mínimas (destornillador, patente, algunas llaves fijas o tubulares);
ai14. Aceite de repuesto y anticongelante para coches con "malas costumbres".
Estas son nuestras recomendaciones para preparar un coche para el invierno.
Un coche preparado para el invierno es un coche que te transportará con seguridad, independientemente de las condiciones meteorológicas.
La seguridad es lo primero y en invierno tendrás que comportarte de otra manera y abordar el viaje con más cuidado.